Impulso de la Piscicultura: Investigación, formación académica y disponibilidad de alimentos
MARGEN ACEPTABLE. Un equipo multidisciplinario de la UAB, compuesto por veterinarios, agrónomos y técnicos, llevó a cabo la cosecha de siete mil piezas de pacú y tambaqui, con un peso promedio de 1.7 kilogramos por individuo.
La piscicultura emerge como una alternativa crucial para la gestión sostenible de los recursos acuáticos, destacando un crecimiento notable en los últimos años gracias a la intervención humana en el manejo, alimentación y densidad de siembra de alevines.
La Universidad Autónoma del Beni del Beni (UAB), a través de su módulo piscícola desde 1996, ha incursionado en el cultivo de organismos acuáticos en pozas. Este esfuerzo no solo busca fortalecer el proceso académico de los estudiantes, sino también transferir conocimientos a pequeños y medianos productores agropecuarios.
Recientemente, un equipo multidisciplinario de la UAB, compuesto por veterinarios, agrónomos y técnicos, llevó a cabo la cosecha de siete mil piezas de pacú y tambaqui, con un peso promedio de 1.7 kilogramos por individuo. Esta cosecha tiene como objetivo poner a disposición de la población trinitaria pescado fresco a precios de mercado.
Federico Moreno, director del Centro de Investigación de Recursos Acuáticos (CIRA), señaló que, a pesar de los desafíos enfrentados debido a bloqueos que afectaron el suministro de balanceado, se logró una conversión alimenticia favorable, un resultado que ha dejado satisfechos a todos los involucrados.
Moreno destacó que el costo de producción es de 18 bolivianos por kilogramo, mientras que el precio de venta es de 25 bolivianos por pieza, lo que representa una rentabilidad de 7 bolivianos por pieza. Este margen de ganancia es considerado aceptable para un centro de formación académica.
El impulso hacia la crianza de pacú y tambaqui en cautiverio busca reducir la presión sobre la pesca en cuerpos de agua naturales, fomentando la productividad en municipios y comunidades, empoderando económicamente a las familias.
La piscicultura, como una actividad multidisciplinaria, se perfila como una empresa que utiliza conocimientos en biología, ingeniería y ecología para abordar problemas nutricionales y generar beneficios económicos para los involucrados en el sector.
Los estudiosos destacan que los primeros organismos acuáticos consumidos por el hombre fueron peces capturados en ríos, lagos y otros cuerpos de agua dulce, y que con el tiempo se aprendió a cultivarlos en estanques rústicos.