Según los primeros reportes, aproximadamente ocho hectáreas de vegetación han sido consumidas por las llamas, lo que ha generado una gran preocupación entre los vecinos y las autoridades. Las causas del incendio aún se desconocen y están siendo investigadas por las autoridades competentes.

Desde que se reportó el siniestro, las diferentes instituciones involucradas han desplegado un operativo de emergencia con el objetivo de sofocar las llamas y evitar que se propague a zonas habitadas. Equipos especializados de bomberos, con el apoyo de camiones cisterna y maquinaria pesada, trabajan incansablemente en la línea de fuego.

Las autoridades hacen un llamado a la población a mantener la calma y evitar acercarse al área afectada. Asimismo, se solicita a los vecinos colaborar con las labores de extinción proporcionando agua y alimentos a los bomberos y voluntarios que trabajan en el lugar.