Según el responsable del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), Wilson Ávila, "el fuego consumió un 40% de pampa y 60% de bosque". En una reciente actualización sobre la situación, Ávila detalló que el impacto de los incendios ha sido catastrófico para el Departamento.

"Tenemos cuantificado que hay una afectación de 4 millones de hectáreas que se han quemado, un 60% de pampa y 40% de bosque", afirmó. A pesar de estos datos alarmantes, el funcionario reconoció que aún no se tiene una cuantificación exacta de los daños materiales, exceptuando algunos casos específicos como Riberalta, donde 21 casas fueron consumidas por las llamas en la comunidad Nueva Generación.

La crisis ha obligado a varios municipios a declararse en desastre. Ávila detalló que en San Javier, por ejemplo, 494 familias de 12 comunidades resultaron afectadas. Similarmente, en San Ramón, Puerto Siles, Huacaraje, Guayaramerín, Riberalta, Reyes, Santa Ana del Yacuma, San Joaquín, Loreto y Trinidad, miles de familias han perdido sus hogares y medios de subsistencia.

"En este momento, tenemos cuantificado que hay un total de 8.362 familias afectadas en todo el departamento", enfatizó Ávila.

Las autoridades locales y nacionales se encuentran trabajando arduamente para combatir los incendios y brindar asistencia a las familias afectadas. Sin embargo, la magnitud del desastre ha superado las capacidades de respuesta en muchos casos.