“Se suspenden las autorizaciones de despegues y aterrizajes, por reducción de visibilidad debido al humo en el aeropuerto de Trinidad”, afirmó Naabol en un comunicado oficial, destacando que las operaciones se reanudarán de "manera inmediata" una vez que mejoren las condiciones atmosféricas.

Perjuicios a la salud pública. La situación de la humareda no solo está afectando las operaciones aéreas, sino que ha comenzado a causar serios problemas de salud en la población de Trinidad y las zonas aledañas. Según reportes del Centro de Salud Municipal, las consultas por afecciones respiratorias han aumentado significativamente en las últimas semanas, y se espera que los casos sigan en alza si no se logra controlar los focos de incendio.

Las autoridades sanitarias han informado que la calidad del aire ha alcanzado niveles críticos, con altos índices de partículas contaminantes que sobrepasan los 200 miligramos de carbono por metro cúbico de aire.

El Dr. José Alberto Cuéllar, responsable de epidemiología en Guayaramerín, expresó su preocupación por los efectos del aire contaminado en los habitantes, sobre todo en los más vulnerables.

“Estamos viendo un aumento en los casos de asma, bronquitis, irritaciones oculares y otras complicaciones respiratorias. Recomendamos a la población evitar salir a espacios abiertos y, de ser necesario, utilizar barbijos para protegerse del humo”, señaló Cuéllar.

Además, mencionó que las altas temperaturas, que oscilan entre los 23 y 39 grados centígrados, empeoran el escenario, generando un ambiente inadecuado para la salud. Las autoridades médicas advierten que las personas con enfermedades preexistentes como hipertensión o problemas cardíacos son las más afectadas por el aire contaminado, y han pedido a la ciudadanía extremar las precauciones.