El kilo gancho de carne, que anteriormente costaba 19 bolivianos, ha subido a 20 bolivianos, mientras que el precio del kilo de carne pura se ha ajustado de 30 a 32 bolivianos, según información de los frialeros.

El incremento, de 1 boliviano para el kilo gancho y 2 bolivianos para la carne de primera, responde al aumento en los precios de los productos de la canasta familiar y al encarecimiento del alimento para el ganado. A pesar de esta alza, los demás cortes de carne no han sufrido modificaciones en su precio.

Los productores locales explicaron que el ajuste es necesario debido a las presiones económicas que enfrentan, afectado por el incremento de los insumos esenciales para la producción ganadera. Por su parte, los consumidores deberán ajustarse al nuevo precio de este alimento básico.

El sector espera que la situación económica mejore, pero mientras tanto, el aumento de precios es inevitable para mantener la producción y distribución de carne en Guayaramerín. Fuente: Elay Diario Digital