La requisa se efectuó en cumplimiento a la Ley del Medicamento 1737 y Normativas de Farmacia, con el objetivo de verificar el correcto uso y almacenamiento de fármacos que son distribuidos a través del Sistema Único Salud (SUS). 

La inspección reveló que el personal de salud presuntamente desvía los medicamentos para uso indebido, lo que ocasiona el desabastecimiento en la farmacia y obliga a los pacientes a comprar sus recetas en el exterior. Este hecho pone en duda la gestión interna del hospital y la falta de control por parte de sus autoridades. 

“Vamos a sancionar a los profesionales correspondientes que están haciendo el uso indebido y la administración incorrecta de los medicamentos”, declaró Alquizalet en una entrevista para un medio digital.

Las autoridades anunciaron que se tomarán medidas drásticas contra los responsables de este hecho, asegurando que se realizará un seguimiento riguroso para evitar que esta situación se repita, y garantizar así el acceso a medicamentos para la población asegurada al SUS.