"Son constantes las denuncias de vulneración de derechos laborales, con pésimas condiciones para el desarrollo de funciones de trabajo, en los cientos de puestos laborales regulados por la ley del trabajo" afirmó.

Puso como ejemplo la  denuncia por incumplimiento de pago de beneficios sociales por lo que se realizan audiencias de conciliación, como en este caso que se logró que una empresa de transporte cumpla salarios y beneficios por más de cien mil bolivianos.

Afirmó que se consolida la cancelación total de haberes, previo acuerdo que fija fechas y plazos, de cumplimiento de normas establecidas en la ley del trabajo.

Aseveró que ahora se está coordinando con entes agremiados para promover el trabajo decente, empleos seguros y sin riesgos, así como salarios adecuados.

Precisó que este objetivo es una prioridad en las políticas y acciones gubernamentales para la recuperación del crecimiento económico, contribuyendo a la construcción de una economía participativa y solidaria.

Enfatizó que el concepto de trabajo decente surgió en el año 1999 por parte del Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), referida a la "generación de oportunidades para que todos los hombres y mujeres accedan a un empleo en condiciones de libertad, igualdad, seguridad, y dignidad humana".

"El trabajo decente permite la generación de ingresos bajo un esquema de derechos y protección social, promoviendo el progreso social y económico que contribuye al bienestar de las personas, sus familias y las comunidades a las que pertenecen", resaltó.

En tal sentido, se plantea una  prioridad fundamental dar empleos dignos e ingresos resguardados, sentando de esta manera las bases para la seguridad económica y la justicia social.

Asimismo, se evaluará la disminución del empleo informal para el año 2030, en cumplimiento del objetivo de desarrollo sostenible 8, contemplado en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.