Detrás de su éxito están sus entrenadores Néstor Rocillo Brett (Venezuela), Daniel Sartori (Argentina), y Fabiola Solares Gutiérrez (Bolivia), quienes lo han guiado en su crecimiento, ayudándolo a perfeccionar su rendimiento. Su objetivo ahora es seguir rompiendo barreras en su carrera deportiva, con la esperanza de alcanzar niveles aún más altos.

Juan Pablo ha encontrado en la natación un lugar que le ha enseñado el valor de la perseverancia. “Empecé a nadar de pequeño como un hobby, me retiré a los 10 años, pero a los 12 volví, esta vez comprometido con el deporte”, compartió.

Para clasificar a la Copa Pacífico, explica que es necesario lograr una de las marcas establecidas para la categoría y estar entre los dos primeros lugares. Este proceso requiere dedicación, esfuerzo y mucha disciplina. “Representar a mi departamento y país significa mucho para mí. Quiero demostrar que con esfuerzo y dedicación se puede llegar a estos niveles”, añadió.

Los estilos que lo identifican son libre y mariposa, destacando en pruebas como los 100 metros mariposa y los 200 metros libres. Con su proyección a futuro, espera seguir poniendo todo su empeño para alcanzar su objetivo máximo: participar en unas olimpiadas.

Ser atleta, dice, le ha ayudado a tener mayor control emocional, además de mejorar su disciplina y organización. "Es importante equilibrar el deporte con el estudio, ya que ambos son fundamentales para mi futuro", afirmó, agradeciendo también al colegio La Salle por su apoyo.

Además de su equipo técnico, Juan Pablo mencionó con agradecimiento a su entrenador Raúl Cruz. Agradeció también a la profesora Leonor Devonish, quien lo motivó a volver al deporte.

Su mensaje para las nuevas generaciones es claro: "Nunca se den por vencidos. Todos los que llegan a la cima comienzan desde abajo, y con esfuerzo lograrán sus metas".

Finalmente, reconoció el apoyo incondicional de su familia, especialmente de sus padres Claudia Zambrano Yáñez y Ciro Chávez Ribera, así como de su padrastro Mario Altstadt Méndez y sus tíos que siempre le dan su apoyo incondicional en todo momento.

El deportista, expresó su profundo agradecimiento a la "familia Náutica", refiriéndose a todos los miembros del Club Náutico, incluyendo nadadores y padres de familia.

"Este logro no hubiera sido posible sin el apoyo incondicional de mi equipo, compañeros y las familias que siempre han estado a mi lado", destacó Juan Pablo, reconociendo la importancia del respaldo colectivo en su éxito deportivo.

Juan Pablo, de 15 años, es estudiante del colegio La Salle y cursa el 4º de secundaria. Con una altura de 1.72 m, entrena con dedicación en el Club Náutico Trinidad ‘Míster Daniel Frías Vera’ (MDFV), y se proyecta a seguir creciendo en el mundo de la natación.