A pocos meses de que se cumplan cinco años desde la aprobación del Plan de Uso de Suelo (PLUS) en el departamento del Beni, el ingeniero agrónomo Rolf Köhler, quien fue un impulsor clave de esta herramienta legal, ha realizado un llamado al Gobierno nacional para que tome medidas inmediatas que permitan atraer inversiones y desarrollar el sector agropecuario de la región. Köhler destaca que, a pesar de las vastas potencialidades del Beni, las políticas restrictivas actuales están sofocando el crecimiento económico, especialmente en los sectores de la agricultura, la ganadería y el desarrollo forestal.

“El Plan de Uso de Suelo es la base para transformar el Beni en un epicentro agroindustrial, pero para que esto se haga realidad, el gobierno debe liberar de forma plena y permanente las exportaciones de granos y carne”, afirmó Köhler. Señaló que en Santa Cruz, este tipo de políticas liberales permitió un crecimiento sin precedentes en los últimos 30 años, lo que convirtió a la región en una de las más prósperas del país. Según Köhler, replicar este modelo en el Beni podría generar una "gran corrida de inversiones" hacia la región, lo que impulsaría el desarrollo integral del departamento.

A diferencia de Santa Cruz, el Beni enfrenta el desafío adicional de contar con suelos tropicales de baja fertilidad, lo que requiere el uso de calcáreo dolomítico para corregir la acidez y la presencia de aluminio tóxico en los suelos.

"El Beni necesita este insumo crucial, pero actualmente debe importarlo de regiones como Tarija, Sucre o Cochabamba, lo que encarece los costos de producción", explicó Köhler. Sin embargo, destacó que se ha descubierto una nueva fuente de calcáreo en Yucumo, que podría ayudar a mitigar este problema, aunque subrayó que el desafío logístico de acceder a este recurso sigue siendo significativo.

Para solucionar estos obstáculos, Köhler sugirió la integración económica y logística con el estado brasileño de Rondonia, una región vecina que podría proveer calcáreo dolomítico a un costo mucho más bajo. "Comprar calcáreo en Rondonia a veinte dólares la tonelada sería un gran avance para el Beni, pero esto requiere de un compromiso serio del gobierno para facilitar la infraestructura y las relaciones comerciales necesarias", sostuvo.

Köhler subrayó que si el gobierno boliviano toma las decisiones correctas, el Beni tiene el potencial de convertirse en un jugador clave en el mercado mundial de alimentos.