La cabra: La vaca de las familias de bajos ingresos que puede transformar su economía
En la zona periurbana de Trinidad, un número creciente de familias está descubriendo que la crianza de cabras representa una oportunidad económica accesible y rentable. Con solo dos o tres cabras, una familia puede producir leche diaria y suficiente para su consumo, generando además un excedente comercializable que aporta ingresos adicionales.
Janeth Karina Balderrama docente de la carrera de Ingeniería Zootécnica de la UAB precisó que la eficiencia de estos pequeños rumiantes, radica en su extraordinaria capacidad de aprovechamiento de recursos: consumen malezas, arbustos y vegetación que el ganado bovino no utiliza, transformando recursos marginales en productos de alto valor nutricional.
No compite con pastos destinados a otras especies, por ello que la cabra es un animal ideal para sistemas de producción diversificados.
La docente indicó que la inversión inicial es consideradamente baja con relación a otras especies y el retorno económico es rápido: las cabras pueden parir cada cinco meses, permitiendo un crecimiento acelerado del rebaño.
Puso como ejemplo a la familia de don Roberto Vaca en el barrio de Pompeya, mismo que con seis cabras ha podido mejorar la alimentación de sus hijos y generar ingresos económicos vendiendo cabritos y queso fresco, según su testimonio.
La leche de cabra es rica en proteínas y nutrientes, ideal para personas con intolerancia a la lactosa, su carne es baja en grasa y alta en proteínas, una excelente opción para una dieta saludable.
La realidad expuesta por la profesional, demuestra que la caprinocultura no es solo viable, sino transformadora para la economía especialmente para familias del medio rural.