La educación empieza en la casa, o continua en la escuela
Por: Lic. Mariana Suárez Molina Mucho se habla de este tema “La Educación debe empezar en la casa, en el hogar, con los padres de familia, y luego deberá continuar en la escuela o colegio”, pero, que pasa en realidad en nuestra región o estado plurinacional.

Todo ha cambiado de un tiempo a esta parte, se habla mucho de la generación de cristal, estamos criando o educando a niñas, niños, jóvenes y señoritas, contrario a lo que a nosotros nos criaron, y esto, en vez de hacerle bien a nuestros hijos, lo está perjudicando en su formación.
Vemos hoy por hoy, niñas y niños, más delicados y atrevidos, que no se le puede hacer, ni decir nada, porque si no, se ofende y luego se molestan, y eso no queda ahí, son atrevidos, groseros, le dicen una y mil cosas a los padres de familia; y nosotros, bien gracias, no hacemos nada, más al contrario, lo adulamos, pedimos disculpas, ofrecemos premios, regalos a algo para volver agradarles a los niños, como si la culpa haya sido de nosotros.
Haber si volvemos en la mente unos años atrás, acaso así nos hacían nuestros padres, todo era al contrario, nos regañaban más, unos cuantos chicotazos y a calmarse camba, con la mirada nos decían que teníamos que hacer. Aunque, esos padres, ahora ya son abuelos y muchos de ellos, son los verdaderos culpables de como está nuestra niñez, adolescencia y juventud hoy por hoy.
Nuestros padres, hoy abuelos, se han convertido en los principales defensores de esa niñez y juventud que se ve encaminada a un profundo abismo; ellos no dejan que eduquemos a los niños a nuestra manera, y al final terminamos haciendo lo que les decía al principio, y continuamos educando mal a nuestros hijos.
La culpa no es toda de nuestros padres, sino más bien de nosotros, porque no queremos que nuestros hijos sufran lo que nosotros sufrimos, queremos que nuestros hijos tengan lo que nosotros no tuvimos, y en fin así esto se pone cada vez peor, con esa actitud, estamos criando hijos mal educados, y eso repercute en la unidad educativa.
Por eso, es que nuestros maestros pregonan año tras año, que la educación empieza en casa, y continua en la escuela; donde ellos enseñan las diferentes áreas de conocimiento, y obviamente con una buena disciplina de los niños, la enseñanza aprendizaje será mejor.
Eduquemos de la mejor manera a nuestras niñas y niños, colaboremos con la educación, apoyemos a los maestros, y que los maestros nos apoyen a los padres de familia, así tendremos una mejor sociedad, con niñas, niños, adolescentes, jóvenes y señoritas, bien educados, responsables, respetuosos y con muchos más valores.
Nuestra Bolivia necesita de padres comprometidos con la educación de nuestra niñez, adolescencia y juventud.