La importancia de la materia de Ciencias Sociales en la educación
Por Lic. Freddy Roca Yubanure
En un mundo cada vez más interconectado y complejo, la asignatura de Ciencias Sociales (Historia, Geografía, Educación Cívica, Economía y Antropología) se convierte en una herramienta imprescindible para formar ciudadanos críticos, responsables y comprometidos con su realidad. Lejos de ser una materia “de memorizar fechas”, las Ciencias Sociales desarrollan competencias esenciales para comprender el presente, proyectar el futuro y ejercer plenamente la ciudadanía.
Las Ciencias Sociales permiten a los estudiantes responder preguntas fundamentales: ¿De dónde venimos? ¿Cómo se formaron nuestras sociedades? ¿Por qué existen desigualdades? ¿Qué derechos y deberes tenemos? A través del estudio de la historia aprendemos que nada es inevitable, que los cambios sociales son producto de acciones humanas y que podemos incidir en ellos. La geografía nos enseña a leer el territorio, a entender la relación entre el ser humano y su entorno, y a tomar conciencia de problemas globales como el cambio climático y la migración. Al analizar fuentes históricas contradictorias, comparar sistemas económicos o estudiar conflictos interculturales, los alumnos desarrollan habilidades de análisis, argumentación y empatía. Aprenden a ponerse en el lugar del otro: del indígena desplazado, del migrante, del trabajador precarizado. Esa capacidad empática es la base de una sociedad más justa y solidaria. En países pluriculturales como el nuestro, las Ciencias Sociales son el espacio privilegiado para reconocer y valorar la riqueza de los pueblos originarios, sus cosmovisiones y sus aportes. Lejos de imponer una sola narrativa, la materia debe promover el diálogo de saberes, mostrando que la historia boliviana no empieza con la colonia ni termina con la república, sino que es un continuo de resistencias, mestizajes y construcciones colectivas. Temas como la globalización, la revolución tecnológica, la crisis ambiental y los movimientos sociales forman parte del currículo actual de Ciencias Sociales. Los estudiantes necesitan herramientas para entender el impacto de las redes sociales en la política, las consecuencias de la explotación de recursos naturales o el significado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sin estas claves de lectura, corren el riesgo de ser meros espectadores de su propia historia Lamentablemente, en muchas instituciones la asignatura sigue siendo impartida de forma memorística y descontextualizada. Falta formación docente actualizada, materiales didácticos atractivos y una carga horaria suficiente. Además, en algunos contextos se utiliza la materia para imponer visiones ideológicas únicas en lugar de fomentar el debate plural. Superar estos obstáculos es responsabilidad de toda la comunidad educativa.
Las Ciencias Sociales no son un lujo ni una materia secundaria: son el corazón de una educación humanista e integral. Quien entiende su pasado y su entorno tiene más posibilidades de transformar su presente. Como educadores, tenemos el deber de enseñar Historia y Geografía no como un cúmulo de datos, sino como una brújula para navegar la complejidad del mundo actual.
Formar ciudadanos conscientes, críticos y solidarios es, quizás, la tarea más