La motivación es clave para la enseñanza aprendizaje en los estudiantes en el idioma de inglés en una sociedad que vive conectada, saber otros idiomas abre muchas puertas y oportunidades. Sin embargo, solo tener interés en aprender no siempre es suficiente. Es importante que los maestros comprendan cómo la motivación puede ayudar o complicar este proceso. La motivación se viene desde adentro, de un interés o curiosidad genuina, suele ser la más poderosa. En cambio, la motivación externa, como querer obtener recompensas o premios, puede funcionar, pero no siempre dura.

En clase, los maestros tienen un papel crucial al crear un ambiente que motive a los estudiantes. Usar temas que sean importantes para ellos, como situaciones de la vida diaria, hace que el aprendizaje sea más atractivo y relevante. Por ejemplo, enseñar vocabulario con palabras de frutas, saludos o costumbres locales ayuda a los estudiantes a conectar lo que aprenden con su día a día. Así, ven el idioma no solo como un conjunto de reglas, sino como una herramienta útil para comunicarse y entender otras culturas.

En resumen, la motivación debe ser vista como un elemento básico en la enseñanza de idiomas extranjeros. Un método de enseñanza que se relacione con los intereses y la vida de los estudiantes puede hacer que el aprendizaje sea más efectivo y valioso. Los maestros deben esforzarse en ser guías y motivadores, creando un espacio donde aprender sea algo gratificante y significativo. De esta manera, no solo se enseña un idioma, sino que también se contribuye al desarrollo personal y social de los estudiantes, preparándolos para el mundo que les espera.