La importancia del área de biología y geografía en la educación rural
Por Lic. Albaro Calle Callapa

Como docente en escuelas rurales de san Ignacio de Moxos en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Secure (T.I.P.N.I.S.), he tenido el privilegio de enseñar biología y geografía en comunidades donde la conexión con la naturaleza y el territorio es parte esencial de la vida cotidiana. Mi experiencia me ha mostrado que estas disciplinas no solo enriquecen el conocimiento, sino que son fundamentales para empoderar a los estudiantes rurales, conectando su aprendizaje con su entorno, fomentando la sostenibilidad y fortaleciendo su identidad cultural.
El contexto rural: una oportunidad para biología y geografía
En las zonas rurales, los estudiantes crecen rodeados de ecosistemas diversos, desde los Andes hasta los llanos amazónicos. Sin embargo, las escuelas rurales enfrentan desafíos como infraestructura precaria, acceso limitado a recursos educativos y currículos que a menudo no reflejan la realidad local. En este contexto, biología y geografía se convierten en herramientas clave para contextualizar el aprendizaje, haciendo que los estudiantes comprendan su entorno y participen activamente en su conservación.
La relevancia de biología y geografía
Biología y geografía son esenciales en la educación rural porque conectan directamente con la vida de los estudiantes. En comunidades agrícolas, la biología permite entender los ciclos de vida de plantas y animales, optimizando prácticas de cultivo y ganadería. Por ejemplo, al enseñar sobre la biodiversidad local, mis estudiantes han identificado especies nativas y su importancia para el equilibrio ecológico, aplicando este conocimiento en huertos escolares.
La geografía, por su parte, ayuda a los estudiantes a comprender su territorio, desde la geografía física hasta los aspectos socioeconómicos. Enseñar conceptos como el uso sostenible del suelo o la gestión de recursos hídricos es crucial en áreas donde la subsistencia depende de la tierra. Según el currículo boliviano, el área de Ciencias Naturales integra biología y geografía para promover un aprendizaje holístico, basado en las prácticas del contexto territorial.
Estrategias pedagógicas contextualizadas
Para maximizar el impacto de biología y geografía, he implementado estrategias que integran el entorno rural. Una de ellas es el aprendizaje basado en proyectos. Por ejemplo, mis estudiantes han creado mapas comunitarios para identificar recursos naturales, combinando geografía con observaciones biológicas de flora y fauna local. Estas actividades no solo refuerzan el conocimiento, sino que también promueven la participación comunitaria.
Desafíos y propuestas
A pesar de su relevancia, la enseñanza de biología y geografía en zonas rurales enfrenta obstáculos. La falta de materiales didácticos y la desconexión de los currículos con la realidad local dificultan el aprendizaje. Además, la formación docente en metodologías contextualizadas es limitada, lo que requiere mayor inversión en capacitación.
Reflexiones finales
Enseñar biología y geografía en el contexto rural es una oportunidad para transformar la educación en un motor de desarrollo sostenible. Ver a mis estudiantes aplicar lo aprendido para cuidar su entorno o mejorar las prácticas agrícolas es profundamente gratificante. Estas disciplinas no solo educan, sino que empoderan a las comunidades rurales, conectando el saber científico con la sabiduría local. Mi esperanza es que las políticas educativas prioricen estas áreas, asegurando que los estudiantes rurales se conviertan en guardianes de su territorio y agentes de un futuro sostenible.