La página web de El Deber sufre ataque informático y el medio denuncia intento de silenciamiento
“Condenamos toda acción deliberada que afecte o busque impedir el trabajo de los medios”, expresó el presidente de la ANP y vicepresidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) para Bolivia, Jorge Carrasco.
La Asociación Nacional de la Prensa (ANP), que representa a los principales diarios de Bolivia, condenó el ataque informático que, entre la noche del domingo 5 y la madrugada del lunes 6 de mayo, sufrió la página web del diario El Deber de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
“Condenamos toda acción deliberada que afecte o busque impedir el trabajo de los medios”, expresó el presidente de la ANP y vicepresidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) para Bolivia, Jorge Carrasco.
La página www.eldeber.com.bo fue vulnerada y en ella aparecieron mensajes que alentaban al odio e incitaban a promover ataques contra funcionarios de gobierno, y el medio denunció que desde las 23.30 del domingo 5, “se perdieron todos los accesos al sistema de gestión de contenidos (CMS), por lo que ningún periodista de turno pudo cargar información”.
El diario El Deber fue fundado hace 71 años y es uno de los líderes de los medios escritos en Bolivia, con una importante presencia en las plataformas digitales y la radiodifusión.
“A los usuarios pedimos disculpas por los inconvenientes; a los afectados por la información falsa y dañina también les pedimos disculpas del caso y agradecemos su comprensión”, expresa un mensaje difundido este lunes tras el restablecimiento de la portada del medio.
El Deber atribuyó el ataque a “personas que intentan acallar” la voz del medio independiente. “No es la primera vez que intentan silenciar nuestra voz, pues durante mucho tiempo El Deber viene soportando ataques de los llamados “guerreros” digitales y de grupos de poder, que, con campañas de desprestigio, no solo buscan afectar la credibilidad de este grupo multimedia, construido durante 71 años de arduo trabajo, sino acabar con uno de los pocos medios de comunicación independiente que aún se mantiene vigente en Bolivia”.
El artículo 296 del Código Penal establece como un delito contra la libertad de prensa toda acción que impida o estorbe “la libre emisión del pensamiento por cualquier medio de difusión, así como la libre circulación de un libro periódico o cualquier otro impreso”. La sanción para los responsables es la reclusión de seis meses a tres años y multa de treinta a doscientos días.