La peregrinación al santuario de Loreto, marca el inicio de la celebración más importante del Beni
Este 7 de octubre el Beni conmemora un aniversario más del milagro de “Las Lágrimas de la virgen de Loreto”, un acontecimiento religioso que marcó la existencia y la fe de toda la región. Y como sucede, año tras año, cientos de personas, inician desde este 6 de octubre, una peregrinación rumbo al santuario de la virgen de Loreto.
El santuario de la Virgen de Loreto, está ubicado en la población del mismo nombre, y es visitado cada 7 de octubre, fecha en la que se recuerdan los acontecimientos, que hace décadas, marcaron esta celebración.
Peregrinos y visitantes de todos los lugares del Beni y del país, se dan cita este 7 de octubre en la población loretana, para presenciar la misa y procesión de la “mamita” de Loreto, la virgen milagrosa, declarada patrona del Beni, y la que, según los peregrinos, concede milagros a los fieles que lo piden con devoción.
La crónica del milagro
Se recuerdan 65 años del milagro de “Las Lágrimas de la Virgen de Loreto”, hecho que ocurrió los días 4, 5, 6, 7 de octubre de 1959.
“Era el 4 de octubre de 1959. En Loreto hacía tiempo que no había Párroco y la encargada de la iglesia, que rezaba todas las noches el Santo Rosario, era mi tía Filomena Barthelemy Vda. de Gómez, quien tenía una chica que crió llamada Ángela, que por apodo le decían Cheno, ella repicaba y encendía las velas y fue cuando subió al altar que vio que la Virgen tenía el cabello en la cara, le aviso a mi tía, entonces ella le dijo que se lo apartara, y Cheno gritó desde arriba que la Virgen estaba llorando, mi tía no le creyó, mando a un chico llamado Modesto Flores para que vea que era tanto alboroto y este le dijo, es verdad señora, venga a verla”, declaró Clara Rojas Barthelemy, sobrina de una de las personas que fue testigo del “milagro”.
Tía Filomena subió con las tres señoras que eran las únicas que la acompañaban todas las noches a rezar, cuyos nombres son Benjamina de Hurtado, Ernestina de Zabala y Adela Aguirre, y todas juntas comprobaron el prodigio, en un pueblo tan chico como Loreto, la noticia se propalo rápidamente, al día siguiente bajaron la imagen de la Virgen y la gente se aglomero a ver el milagro ocurrido”, completó Rojas.
El “milagro” de las Lágrimas de Loreto, se conoció en todo el Departamento, e incluso se volvió a ver en Trinidad.
“Este milagro se repitió en Trinidad, Capital del departamento del Beni, el 20 de octubre del mismo año (1959), a horas 11 y media de la noche en el barrio de Pompeya, donde la Virgen había sido llevada para hacerle su velorio, testigos presenciales redactaron un comunicado Al Pueblo de Trinidad, en fecha 22 de octubre de 1959, en el cual figuran como responsables Miguel Camargo, presidente Comité Pro Templo de Loreto, Ana V. de Shriqui, presidenta de Damas Loretanas, Luís Moreno Ch., presidente Comité Romería y Emilio Campos P. , secretario”, relató Clara.
“Posteriormente, nuevamente en Loreto, a las dos y media de la tarde del día 12 de enero de 1960, la Virgen llora y suda, en carta fechada el 17 de enero de 1960, dirigida al R.P. Fr. Alfonso Elorriaga y suscrita por más de 50 personas, dan cuenta del suceso y aducen que: “Al repetirse este hecho, nos hace pensar que entre uno de los motivos para ello, sería la ausencia del Párroco en el pueblo, porque se verá, esto sucedió a las dos horas y media de la partida del Reverendo Padre Buenaventura. Después ya mandaron al Padre Joaquín Piñeiro de Párroco, que, desde entonces continua en Loreto, y es quien con todo empeño ha construido el nuevo Templo que en 1982 fue consagrada Basílica Menor y a la Virgen de Loreto se la declaro Patrona del Beni”, completó.