Efectivos de la Policía Boliviana han intensificado sus esfuerzos para mantener el orden en La Paz, enfrentándose a los transportistas del sector pesado que han bloqueado rutas estratégicas en protesta contra la escasez de dólares y la venta irregular de combustible. La situación se ha vuelto crítica, especialmente en la carretera La Paz - Desaguadero, a la altura de Laja, donde en la mañana la policía se vio obligada a utilizar agentes químicos para despejar el camino.

El conflicto no se limitó a un solo punto; en la carretera hacia Oruro, específicamente en la Apacheta Achica Arriba, se vivió un escenario similar. Durante toda la tarde, los bloqueadores y la policía estuvieron en un constante enfrentamiento, con los transportistas reagrupándose intermitentemente. Esta situación permitió el paso de vehículos de manera riesgosa y temporal, generando una atmósfera de alta tensión y peligro.

A pesar de los bloqueos y la incertidumbre generada, desde la Terminal de Buses de La Paz se informó que las salidas hacia otras regiones del país se mantenían operativas. Sin embargo, la afluencia de pasajeros fue menor de lo habitual, ya que muchos optaron por no viajar ante el temor de quedar atrapados en medio de los conflictos. Las autoridades y los transportistas continúan en un tenso diálogo, buscando una solución que alivie la situación sin perjudicar a la población y la economía.