Las pec un desafio para los futuros maestros
Escrito por: Rodrigo Cespedes Guayacuma/ Helen Dayana Cosme Quispe
La Práctica Educativa Comunitaria (PEC) es un pilar fundamental del Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo (MESCP) en Bolivia, cuyo enfoque busca transformar la educación desde una perspectiva contextualizada, inclusiva y descolonizadora. Esta metodología no solo analiza las necesidades específicas de las comunidades, sino que también fomenta en los futuros docentes un compromiso profundo con la realidad social y cultural de sus estudiantes, desde el primer año de su formación.
La PEC destaca por acercar a los futuros docentes a contextos reales de aprendizaje, permitiéndoles comprender las dinámicas comunitarias y aplicar estrategias pedagógicas adaptadas. Este enfoque promueve empatía, pensamiento crítico y la integración de valores culturales en el aula. Además, fortalece habilidades de investigación educativa, esenciales para diagnosticar problemas, proponer soluciones y generar conocimiento contextualizado, beneficiando tanto la formación docente como la mejora del sistema educativo.
Un aspecto crítico es que, aunque la PEC fomenta la identificación de problemas educativos y culturales, muchas veces estos diagnósticos no pueden traducirse en soluciones prácticas debido a limitaciones estructurales. Infraestructuras deterioradas, falta de materiales didácticos y escaso acceso a tecnología son barreras que no pueden ser resueltas únicamente desde la práctica comunitaria.
Desde nuestra experiencia Las Prácticas Educativas Comunitarias (PEC) ayudan a los futuros maestros en varios aspectos fundamentales de su formación y desempeño profesional. Los futuros docentes comprenden mejor las dinámicas culturales, sociales y económicas de las comunidades en las que trabajarán. Aprenden a reconocer y valorar los conocimientos ancestrales y la diversidad cultural, integrándolos en el currículo escolar, lo cual fortalece la identidad cultural de los estudiantes. La PEC enseña la importancia del trabajo en equipo con miembros de la comunidad y otros actores educativos, fomentando soluciones colectivas a los desafíos.La exposición a contextos diversos les prepara para enfrentar desafíos en diferentes entornos educativos, desde áreas rurales hasta urbanas.
Otro desafío es la carga que esta práctica puede representar para los futuros docentes, quienes se enfrentan a la compleja tarea de mediar entre las expectativas de transformación educativa y las restricciones del sistema. Si bien se promueve su rol como agentes de cambio, es fundamental que este enfoque esté acompañado de un apoyo real: formación continua, recursos adecuados y políticas que respalden sus iniciativas. Sin este soporte, existe el riesgo de que la PEC se perciba como un esfuerzo simbólico más que como un mecanismo efectivo de cambio.
En conclusión, la PEC es un componente valioso del sistema educativo boliviano, pero no debe depender únicamente de sí misma para resolver las deficiencias del sistema. Su potencial transformador se amplifica cuando se integra con políticas públicas y estrategias más amplias que aborden las desigualdades y las limitaciones estructurales de la educación. Solo así podrá cumplir plenamente con su propósito de construir una educación descolonizadora, transformadora y verdaderamente contextualizada.