Desde muy pequeña, Maite ha estado inmersa en el deporte. Con tan solo 6 años, comenzó a entrenar bajo la dirección del profesor Manuel Algarañaz, siempre apoyada por sus padres, Óscar Nacif Saavedra y María Teresa Núñez Fernández.

Su formación ha sido constante y disciplinada, lo que le ha permitido evolucionar rápidamente en este exigente deporte. Además de su pasión por la gimnasia, Maite se destaca como una sobresaliente estudiante en el colegio Alborada, cursando el sexto de primaria.

Su primera experiencia competitiva llegó en 2021, en plena pandemia, cuando participó de manera virtual en el Torneo Alianza Sudamericana. En esa oportunidad, Maite logró su primera medalla de plata, un logro que le abrió las puertas a futuras competencias.

En 2022, su esfuerzo se vio recompensado con tres medallas de oro en la Copa Los Ángeles, en Santa Cruz, consolidando su posición como una gimnasta talentosa y prometedora.

El 2023 fue un año lleno de desafíos y éxitos para Maite. Participó en el campeonato intercolegial de gimnasia en Trinidad, donde se colgó tres medallas de plata. En septiembre, su talento fue reconocido en el campeonato nacional Chope Piesta de Gimnasia, también en Trinidad, donde consiguió una medalla de bronce. Finalmente, cerró el año con broche de oro en la Copa Li Ning, en La Paz, logrando dos medallas de oro, una de plata y una de bronce.

En 2024, Maite continuó sumando éxitos a su joven carrera. En mayo, participó en el campeonato interclubes "Amigos de la Gimnasia", en Santa Cruz, llevándose una medalla de oro, una de plata y una de bronce. En julio, compitió en la Copa Golden, también en Santa Cruz, donde alcanzó el punto culminante de su carrera hasta el momento, ganando tres medallas de oro.

Actualmente, Maite entrena dos horas diarias en el Club Amazonas, bajo la atenta supervisión de su entrenador Manuel Algarañaz. Además, asiste mensualmente a clínicas intensivas de gimnasia dirigidas por la reconocida entrenadora Deniss Sayaverde, buscando perfeccionar su técnica y aumentar su nivel competitivo.

A pesar de su corta edad, Maite ha demostrado que la disciplina y el trabajo constante son clave para alcanzar grandes metas. Aunque aún no ha tenido la oportunidad de representar a Bolivia en competencias internacionales, es un sueño que persigue con firmeza. Cada día se esfuerza más para estar preparada cuando llegue esa gran oportunidad, con la convicción de que podrá llevar en alto el nombre de su país.

Maite Nacif Núñez no solo es una promesa del deporte, sino un ejemplo de perseverancia para los jóvenes atletas que, como ella, sueñan con alcanzar la gloria. Con su talento, dedicación y el apoyo incondicional de su familia, Maite continúa su camino hacia la cima, dejando en claro que su futuro en la gimnasia rítmica está lleno de éxitos por venir.