Mejora la salud del líder indígena Marcial Fabricano
Redacción Central/eldeber.com/Ariel Melgar Cabrera.- La salud de Marcial Fabricano, líder de los pueblos indígenas de tierras bajas, mejoró gracias al apoyo de los bolivianos y ahora dice que redoblará los esfuerzos para retomar la lucha por el país y por los pueblos originarios.
“Redoblaré esfuerzos para retomar la lucha para mejorar la situación del país. Estoy seguro de que Dios me va dar fuerzas para seguir luchado, porque estoy mejor de salud gracias a su voluntad”, manifestó Fabricano en contacto telefónico con El Deber.
El ‘Tata’ Marcial, como es conocido, es diabético y su salud se deterioró la primera semana de junio. Le costaba respirar, se cansaba rápido y se descompensó varias veces debido a que sus niveles de presión sanguínea se alteraron.
El líder indígena fue atendido en un centro médico de Trinidad, pero se vio afectado para realizarse su estudio médico por los paros que realizaron los profesionales de salud en el país. Pidió ayuda y esta llegó en abundancia de todas partes del país.
“Recibí ayuda muchas personas y les doy gracias a todos, porque gracias a ellos estoy mejor de salud. Hubo cadenas de oraciones, me llenaron de mensajes de aliento e incluso me mandaron un médico para que me atienda en mi casa”, destacó.
Fabricano realizó un agradecimiento especial a esta casa periodística por haber estado pendiente de su salud: “Gracias a El Deber, porque por su publicación me llegó mucha ayuda, y ahora puedo gozar de buena salud”, agregó.
El líder indígena piensa en regresar a Santa para reunirse con diferentes personas y poder conseguir unidad entre Santa Cruz, Beni y Pando. Confiesa que, para él, mantenerse en esta actividad es una terapia, que le ayuda a olvidarse de sus propias dolencias, mientras trabaja por otros.
Fabricano fue nombrado personaje del año en 2021 por El Deber por su esfuerzo al liderar a los pueblos indígenas del oriente, chaco y Amazonía, que marcharon para defender su territorio desde Trinidad hasta la capital cruceña. Recorrieron a pie más de 600 kilómetros.