"Que el nacimiento del Niño Jesús traiga amor, paz, mucha salud y prosperidad a todos los hogares trinitarios y de Bolivia entera", expresó Luciana, reflejando su fe y esperanza en estas fechas especiales.

Luciana compartió su balance del año, destacando sus logros deportivos: "Me fue excelente, ya que a mi corta edad, con mucho esfuerzo, sacrificio y disciplina, logré formar parte de la selección boliviana de básquetbol U15. Además, representé a mi colegio en campeonatos locales y fui parte de las selecciones de Trinidad y Beni en diversas categorías".

Uno de los momentos más especiales para Luciana fue su primera convocatoria a los microciclos de la preselección boliviana y el emocionante instante cuando quedó seleccionada entre las 12 jugadoras que conformaron el equipo nacional.

Luciana reconoce que su éxito no sería posible sin el respaldo incondicional de su familia y su entorno deportivo: "Principalmente agradezco a mis padres, mi hermano, mis abuelos y mis tíos, quienes siempre han estado a mi lado. También valoro profundamente el apoyo de mis entrenadores y de mi Club El Cedro".

De cara al futuro, Luciana tiene grandes objetivos: "Quiero seguir entrenando con disciplina, sacrificio y amor por este deporte. Espero que nuestras autoridades brinden mayor apoyo al básquetbol y a los jóvenes talentos."

Finalmente, Luciana expresó su gratitud a todas las personas que la han acompañado este año: "Gracias a quienes me brindaron su apoyo en cada paso de mi camino. Que Dios los bendiga y multiplique sus esfuerzos para que sigan apoyando a la juventud deportista, que tanto lo necesita."

Con este mensaje lleno de gratitud, Luciana Tamara Melgar Arteaga cierra un año lleno de éxitos y desafíos, con la esperanza de que el 2025 traiga aún más oportunidades para seguir representando con orgullo a su ciudad y a su país. ¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!