Dentro de la polémica desatada por la propiedad de los predios del mercado Campesino de la ciudad de Trinidad, una serie de antecedentes legales y jurídicos crecentan la problemática en torno a este lugar.
Según un formulario de Derechos Reales, emitido el 29 de mayo de 2024, la propietaria vigente del inmueble es Ana María de Justiniano Ribera, especificando que la superficie es de 24,069.36 metros cuadrados.
Dentro de las restricciones vigentes, se reconoce una anotación preventiva por compra y venta en fecha 30/03/2001, por un valor de 320 dólares americanos, de Ramón Guasase Villarroel.
Dentro de este mismo documento aclara que este predio tiene como última anotación preventiva de compra y venta por un valor de 6000 bolivianos, en fecha 24 de noviembre de 2010, de Paulino Mamani Calle.
Sin embargo, el Decreto Supremo (DS) 26393, del 16 de noviembre de 2001, promulgado por el entonces presidente Jorge Quiroga Ramírez, disponía lo siguiente:
“Se dispone transferir la administración del Mercado Campesino de la ciudad de lo Trinidad, en la totalidad de sus instalaciones, con todos sus bienes, muebles, inmuebles, acciones y derechos a favor de la Federación Sindical de Trabajadores Campesinos del Beni-FSUTCB”, se lee en el artículo primero de dicho DS.
Aun con estos antecedentes, la Sala Constitucional Primera del Beni, concedió la tutela de la Acción Popular, disponiendo que el Gobierno Autónomo Municipal de la Santísima Trinidad, efectué el procedimiento de expropiación del lote de terreno en el que se encuentra el mercado Campesino.
Intentando contactar a la actual ejecutiva del sector campesino Katisuka Guzmán, consultada sobre la posición de su sector con respecto al mercado Campesino, respondió escuetamente “vamos a defender, no se vende”.
Hasta el cierre de la edición, aun no se había logrado contar con más respuesta de preguntas formuladas por este medio a la ejecutiva del sector campesino.