San Ignacio/Mojosconecta.- Crisis climática, las aguas en Mojos hoy, el bosque, el agua; Mojos y el agua, civilización Arawak; La espiritualidad del agua, horizontes de esperanza y experiencias de unidades educativas, fueron los temas abordados en el foro ¿Mojos, el país de las aguas? La jornada desarrollada en San Ignacio de Mojos, fue calificada como densa e intensa. A pesar del frío, contó con una masiva participación de estudiantes, donde se mostró una preocupación por el alto grado de contaminación de la laguna Isireri y sus afluentes.

El párroco de Mojos, Fabio Garbari, se mostró satisfecho por la presencia de estudiantes y calificó la jornada como llena de esperanza.

"Hemos puesto toda la leña y carne en el asador, porque ha sido fascinante ver las obras hidráulicas desarrolladas por los antepasados que manejaban el agua, las inundaciones, fertilizaban la tierra y no les faltaba pescado, carne y otros productos", manifestó sobre la exposición de Alfredo Añez, director de HOYAM Mojos.

La primera ponencia trató la situación de la Amazonia continental, que sufre una deforestación acelerada que llega al 30%. "Esto implica que vamos a un punto de no retorno", expuso la agrónoma, Soledad Enríquez.

"Ya tenemos cambio climático, lluvias intensas en poco tiempo provocan inundaciones, fuertes vientos, y de seguir el ritmo de deforestación, la Amazonia avanza hacia la sabanización", auguró.

El biólogo Miguel Ángel Fernández, investigador de la ONG Ore, realizó un estudio sobre la calidad del agua en los ríos del Territorio Indígena Multiétnico (TIM), como el Apere, uno de los que alimenta las lagunas Mausa e Isireri.

"La laguna Isireri tiene un pH de 8.28, lo que indica que es agua básica con un porcentaje de saturación de 93%. Tiene presencia de sólidos suspendidos, coliformes fecales y coliformes totales que exceden el límite permisible", fue el resultado que dio a conocer el profesional.

Para el sacerdote, este panorama no es muy alentador.

"Si en la antigüedad los antepasados en estas tierras mojeñas desarrollaron capacidades de dominio del agua, nosotros ahora estamos destruyendo estas obras y el medio ambiente", manifestó.

En medio de este escenario, hay esperanzas. Alumnos de la unidad educativa ‘Gilfredo Cortez Candia’ compartieron su proyecto de forestación.

"Como unidad educativa, hemos comenzado un trabajo de forestación de la avenida a la laguna y en otras calles del pueblo, porque nuestro objetivo es crear conciencia en la población sobre la importancia de contar con árboles", dijo su directora, Dunia Humaza.

La actividad fue organizada por la Parroquia de Mojos, el Centro de Estudios Hoya Amazónica (HOYAM) y el Museo Etnohistórico. Se desarrolló en el Templo Misional. No estuvieron presentes autoridades del Ejecutivo Municipal.

El jesuita retó a los jóvenes: "En 20 años, ¿en qué calidad de medioambiente y agua estarán viviendo? Hoy todavía estamos a tiempo de hacer algo para evitar lo peor. Los viejos estamos preocupados por nuestros errores con la naturaleza".

Al final, los asistentes hicieron un llamado a las autoridades municipales para proteger la laguna Isireri. "Juntos, con todos los habitantes de San Ignacio y nuestras autoridades al frente, podemos cambiar la situación actual de la laguna", exhortaron.