“Hemos amanecido con bastantes pescados muertos sobre la orilla del lago, así que estamos haciendo una recolecta para que se pueda soportar un poco no el olor, el olor está demasiado, le pido yo a las autoridades que nos traigan las herramientas adecuadas para poder recoger los pescados,” declaró una comunaria entre lágrimas.

Según los comunarios, el fenómeno estaría relacionado con las recientes inundaciones, que habrían alterado el ecosistema del lago, ante la falta de respuesta gubernamental, los vecinos han formado comisiones para retirar los peces muertos, pero la magnitud del problema supera sus capacidades. 

Los habitantes también han alertado a la población para que tome precauciones al visitar la zona, ya que desconocen si el agua o los peces contaminados pueden representar un riesgo sanitario mayor. 

Hasta el momento, no ha habido un pronunciamiento oficial de las autoridades locales o del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria. Sin embargo, los comunarios insisten en que se realicen estudios para determinar las causas de la mortandad y evitar que la situación empeore.