Una movilización compuesta principalmente por mujeres demandó justicia el lunes en Reyes, capital de la provincia Ballivián, tras el rapto y violación de una niña de 10 años por parte de su padrastro en el municipio de Santa Rosa.

El agresor fue trasladado a esa ciudad porque en el lugar del hecho no hay oficinas del Ministerio Público, tampoco del órgano judicial, solamente se tiene presencia policial.

Los movilizados portaron carteles para expresar su repudio a ese hecho, además de pedir respeto y protección para los niños de esa parte del departamento.

Una mujer denunció con energía que las autoridades de Santa Rosa no las protegen y por tanto se sienten abandonados, por lo que pidió a las autoridades de Reyes que hagan justicia.

“Me duele mucho lo que le han hecho a mi sobrina, pido justicia que no quede esto como pasa con muchos casos, la niña fue trasladada a Trinidad”, dijo su tía.

Un grupo de mujeres    se organizó en Santa Rosa para llegar a Reyes ante la indiferencia de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia y las autoridades municipales.

De acuerdo a lo que se conoce la víctima contó a su madre el rapto y la vejación por parte de su padrastro, quien para evitar sospechas fue parte de la búsqueda de la menor, aparentando interés.

La menor está delicada y bajo el cuidado de su mamá mientras se desarrolla el trabajo del Ministerio Público y del juzgado judicial respectivo.