"Permitan a las mujeres construir sus proyectos de vida en el marco del derecho a una vida digna y libre de violencia, eliminando las acciones de acoso político, del que son víctimas las mujeres que acceden a un cargo por elección ciudadana", afirmó.

Señaló que, coincidentemente, este 10 de octubre se celebró el Día de la Democracia, y este 11 de octubre se celebra el Día de la Mujer Boliviana, lo que da un mensaje de respeto democrático hacia las mujeres en nuestro país.

Lamentó que aún es alarmante la alta tasa de hechos de violencia contra las mujeres a nivel nacional. Según datos del Ministerio Público, hasta la fecha se han registrado 69 casos de feminicidio.

Aseguró que, además de estos hechos, a diario se reportan actos de violencia institucional por parte de servidores públicos contra mujeres, ya sean ciudadanas, funcionarias o autoridades electas, quienes son discriminadas, estigmatizadas y agredidas psicológica y moralmente.

Indicó que, ante esta situación, se están desarrollando acciones para que las mujeres ejerzan plenamente sus derechos, en particular aquellas que se encuentran en situación de violencia, y se logren las sanciones correspondientes para sus agresores.

Consideró necesario que las políticas públicas estatales adopten y refuercen un enfoque transversal y de género, con el fin de construir una sociedad que garantice a todos y todas el derecho a vivir bien en equidad.

Precisó que las mujeres bolivianas están ganando terreno en la participación política y están a medio camino de alcanzar su autonomía económica, sexual y reproductiva. Sin embargo, viven acechadas por una amenaza constante: la violencia machista.

Destacó que esta dramática realidad contrasta con otra más alentadora, la de la participación política de las mujeres. Actualmente, Bolivia es un referente en esta materia, ubicándose entre los 10 países del mundo con mayor representación femenina en la política.

Aseguró que, a pesar de los avances en participación política, aún enfrentan múltiples desafíos en su lucha por la autonomía económica y el derecho a decidir sobre su propio cuerpo.

Subrayó que uno de los principales obstáculos sigue siendo la persistencia de un sistema patriarcal que legitima su subordinación en diversos ámbitos, lo que hace de la transformación cultural y simbólica un desafío pendiente.

Resaltó que esta es una fecha oportuna para que las mujeres reflexionen sobre cuánto han avanzado en la reivindicación de sus derechos.

Asimismo, recordó al Estado los compromisos adquiridos y las tareas pendientes en términos de las transformaciones estructurales que la sociedad boliviana requiere para avanzar hacia la igualdad y la justicia social.