Murillo aclara alcance de la propuesta sobre la capiguara en Contacto Bolivia
En una entrevista a nivel nacional con el programa Contacto Bolivia, conducido por Priscila Quiroga y Mariana Delgado, el director municipal de Comunicación de Trinidad, Sebastián Murillo Ortiz, explicó el alcance real de la propuesta cultural que declara a la especie de la capiguara como mascota simbólica del municipio y lamentó que una simple consulta técnica haya sido tergiversada en medio de una polémica innecesaria.
Durante la entrevista, Murillo aclaró que desde el 20 de junio de 2024 se encuentra en el Concejo Municipal una ley simbólica, que reconoce a la capiguara como mascota municipal y norma incluso su uso lingüístico de capiguara dentro del territorio de Trinidad.
La iniciativa surge del reconocimiento a una convivencia que es cotidiana en la ciudad: capiguaras transitando libremente por calles, canales y espacios públicos, como parte del paisaje urbano.
Aparte de esta norma, se planteó una pregunta técnica: ¿es posible analizar, bajo criterios responsables, el tema de la capiguara? La consulta desató críticas desproporcionadas y acusaciones infundadas por parte de sectores ambientalistas. “Ni tráfico, ni tenencia, ni decreto. Solo se pidió un análisis. Y parece que eso bastó para generar una tormenta”, señaló Murillo.
Frente a esto, la ciudadanía reaccionó con fuerza: carteles colocados frente al Ministerio de Medio Ambiente pedían que se enfoquen en problemas reales como la minería ilegal o la deforestación, y no en una propuesta cultural que busca integrar —no explotar— a la capiguara en el imaginario urbano de Trinidad.
Murillo también se refirió al CapiFest, evento reprogramado con el objetivo de reforzar su carácter artístico, educativo y cultural. “Más de 120 estudiantes estaban inscritos. El festival nunca pretendió legalizar nada, sino visibilizar algo que ya ocurre: la capiguara es parte de nuestra ciudad.”
Durante la entrevista, las periodistas Priscila Quiroga y Mariana Delgado comentaron el enfoque del municipio, reconociendo que la convivencia con la fauna en el Beni responde a una realidad distinta a la de otras ciudades. Subrayaron que revalorizar esa relación, sin tergiversarla, podría incluso convertirse en un atractivo turístico único para el país.
“Lo que hicimos fue preguntar. Y lo volveríamos a hacer. Porque las sociedades que no se animan a debatir, se estancan”, concluyó Murillo, reafirmando el compromiso de Trinidad con el respeto a la biodiversidad, pero también con la defensa de su identidad cultural.
