Noche de San Juan, Tradición y alegría acompañaron la feria de este año

La icónica zona San Juan recibió a visitantes de todas las edades y de toda la ciudad, que acudieron hasta ese lugar para disfrutar de un sucumbe, bebida en base a leche y alcohol, o participar de algún juego recreativo, cuya variedad abarca desde los más niños a personas adultas.

Noche de San Juan, Tradición y alegría acompañaron la feria de este año

La noche más fría del año se vivió masivamente en la ciudad de Trinidad, sucumbe, juegos, hot dogs y diferentes actividades recreacionales fueron el común denominaron especialmente en la zona San Juan, icónica zona de la ciudad donde se organiza año tras año esta actividad alusiva a la fecha.

La icónica zona San Juan recibió a visitantes de todas las edades y de toda la ciudad, que acudieron hasta ese lugar para disfrutar de un sucumbe, bebida en base a leche y alcohol, o participar de algún juego recreativo, cuya variedad abarca desde los más niños a personas adultas.

La feria de San Juan, cuya antigüedad se puede remontar a varias décadas en el pasado, casi llegando a la primera mitad del siglo XX, se ha constituido para el pueblo trinitario una pieza fundamental de tradición e identidad.

Feria de San Juan suele durar dos o tres días, comienza antes de la noche del 23 y tiene en la llamada noche más fría del año, su mayor afluencia.

“Bueno, estamos participando desde ayer, estuvimos como jurado y la verdad es que en todo este trayecto que ha estado el desarrollo de la fiesta esta muy bonito, hay mucha concurrencia, estamos acá, participando ya probamos sucumbe, batimos sucumbe, estamos festejando”, declaró Keiko Moxitania, quien también fue jurado de una de las tantas actividades que se desarrollan durante esta celebración.

“Estoy viendo súper bien la feria, disfrutando un sucumbe que está súper bueno, está con un poquito de alcohol, esta riquísimo, está bien preparado, a las 9 de la noche llegamos, he visto que hay visitante, y eso que llegue un poquito tarde”, relató por su parte una alegre vecina trinitaria que llegó pasando las 9 de la noche a la última noche de feria.

Generalmente la venta de sucumbe se ha convertido en una tradición, “batir” el sucumbe se ha transformado en un oficio que se enseña de generación en generación y requiere pericia y paciencia.

“Me parece que está bien nomas la feria, gracias a Dios puedo ver y disfrutar de la feria, salir y estar divirtiéndome con mi hijo, la feria está muy linda, estamos mirando, estamos recordando aquellos tiempos cuando éramos muchachos, festival que hay voy con mi hijo, son muchachos ellos, así que los traigo”, declaró una vecina del barrio San Juan, que estaba acompañado por su pequeño hijo, de nomas d 12 años.

A cierta hora de la noche, otro elemento que no pudo llegar a faltar fueron los fuegos artificiales y pirotécnicos, el cierre perfecto para la celebración de la noche más fría del año.

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