Obispo llama a la paz: Dejemos la violencia y actuemos como hijos de Dios
HOMILÍA. “Duele la vida al ver a los muchos habitantes de nuestro país que sufren. Los ciudadanos parecieran que están adormecidos y otros están normalizados a vivir de esta forma”, dijo.
El obispo del Vicariato Apostólico del Beni, monseñor Aurelio Pesoa, el domingo durante su homilía basada en la lectura del libro del Deuteronomio, exhortó a vivir como hijos de Dios dejando de lado la violencia.
“Quien fomenta la violencia, la división, el fanatismo, la irresponsabilidad y tantas otras formas de destrucción, no está actuando a la altura de su ser criatura de Dios, no actúa como hermano”, manifestó.
Reflexionó que a la luz de la palabra de Dios y aplicada a la vida, se observa en nuestro país que como única forma la incultura de protesta, las amenazas de bloqueos y demás conflictos están al orden del día. El prójimo no cuenta, es el modo de crear inseguridad en nuestro país, agregó.
Sostuvo que fuimos creados para el amor a Dios y al prójimo, por tanto quien ama, se preocupa de todos y por todos, en la vida social, en la política, en la economía, en la justicia, se comporta a la altura del amor para el que fuimos creados, busca y cultiva el bien que nunca debe ser mezquino.
“Duele la vida al ver a los muchos habitantes de nuestro país que sufren. Los ciudadanos parecieran que están adormecidos y otros están normalizados a vivir de esta forma”, dijo.
Basado en la fe en Dios, expresó que no es tiempo para buscar quién tuvo la razón o la culpa, porque todos somos responsables de nuestro país y en el que queremos vivir, en consecuencia de nosotros depende lo que queremos dejar a las futuras generaciones.
Instó a mantener firme nuestra fe en Dios, no dejar que Dios sea eliminado del corazón y de la vida de los bolivianos.
Recordó que todos somos aves de paso, solo Dios sabe cuándo nos Ilamará a su presencia. También que en este mundo el dinero todo lo compra, que aunque se nade en poder y riqueza, no se puede comprar la vida.
“Ni los sabios, ni brujos han podido prologar su vida. Bajo la tierra no hay rango, todos seremos polvo. Del polvo salimos y al polvo volveremos”, dijo.