Orlando Álvarez, el respetado abogado que hizo del pilotaje su hobby despegó a la eternidad
HOMENAJE. “Él siempre fue una persona correcta, bondadosa, cariñoso y sobre todo respetado por propios y extraños porque era un hombre de respeto”, manifestó su hermano Pedro.
El respetado abogado beniano, Antonio Orlando Álvarez Parada, que hizo del pilotaje su hobby por más de 50 años, inició su despegue al infinito el fin de semana tras fallecer en su natal Trinidad, hecho que lamentaron distintos círculos sociales en los que dejó ejemplo de probidad y capacidad intelectual.
Su hermano Pedro, dijo que dicho profesional se tituló como abogado en Sucre y estudió pilotaje en Trinidad, profesión que la consideraba un hobby porque solamente volaba los domingos al Santuario de Loreto, donde encendía una vela la virgen para luego retornar.
“Era piloto privado y volaba una vez a la semana a Loreto, fue docente muchos años en la Universidad Autónoma del Beni (UAB), vocal del Tribunal Departamental de Justicia y tuvo una vida muy recta”, complementó.
Relató que su hermano sufrió un accidente en su casa, se golpeó la cabeza y después de luchar más de un mes para salvarlo falleció en el Hospital Obrero de la Caja Nacional de Salud.
“Él siempre fue una persona correcta, bondadosa, cariñoso y sobre todo respetado por propios y extraños porque era un hombre de respeto”, manifestó.
El director de la Carrera de Derecho de la UAB, Eduardo Yáñez, informó que este lunes en horas de la mañana se realizará un acto de cuerpo presente en la Facultad de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales para rendirle un justo homenaje como docente.
Comentó que Álvarez fue fundador de esa carrera, inicialmente estuvo a cargo de la asignatura Introducción al Derecho, además de elaborar un texto para ese propósito. Posteriormente se incorporó la asignatura Derecho Aeronáutico.
“Aportó en diferentes etapas de consolidación de la carrera, también en su ejercicio profesional, fue uno de los abogados destacados, fue administrador de justicia durante mucho tiempo, es una de las personas que ha permitido que muchas generaciones de colegas y de ciudadanos se puedan formar en el área del Derecho”, destacó.
Relievó que el desaparecido intelectual siempre sujetó sus actos al Derecho, de tal manera que sus fallos, sus opiniones e intervenciones las hizo enmarcadas en lo que regula la norma tanto como administrador de justicia, consejero y abogado libre.
Álvarez, también fue socio durante muchos años de La Palabra del Beni, el decano de la prensa regional, aportando a su fortalecimiento y crecimiento como empresa identificada con las reivindicaciones de este departamento.