“Si bien no se reportaron pérdidas humanas ni daños a viviendas, los habitantes de estas comunidades están sufriendo las consecuencias del humo, especialmente niños y adultos mayores, quienes presentan problemas respiratorios y oculares”, especifica el reporte enviado a nuestra redacción por parte de comunarios que viven en la zona.

Por su parte, Simón Muiba, secretario de Tierra y Territorio de la Subcentral del TIM, lamentó profundamente los daños causados por el incendio.

"Es una pérdida irreparable para nuestras comunidades. Las familias afectadas han perdido su principal fuente de alimento y sustento", declaró.

Muiba indicó que las comunidades están solicitando semillas para volver a sembrar sus chacos y que el Gobierno Autónomo se ha comprometido a brindar apoyo para recuperar las pérdidas. "Estamos trabajando arduamente para superar esta difícil situación y reconstruir lo que el fuego destruyó", afirmó.

Las llamas, originadas en la comunidad de Palmar de Aguas Negras, se propagaron rápidamente debido a los fuertes vientos del norte, alcanzando las otras comunidades. Afortunadamente, las lluvias contribuyeron a sofocar el fuego, pero los daños ya estaban causados.

"Agradecemos el apoyo de la ONG ORE, que nos está brindando medicamentos para atender a los afectados por el humo", expresó Muiba.