Según la fiscal Patricia Landaeta, el caso fue denunciado por un juez de la Niñez y Adolescencia que tuvo conocimiento del crimen sexual, no obstante, se desconocía quién era el autor de la vejación a la víctima, quien se rehusó a confesar la identidad del culpable.
“De acuerdo a las investigaciones realizadas, se ha podido determinar que el autor de este hecho vendría a ser un pariente cercano de la víctima, en este caso el hermanastro”, puntualizó la fiscal.
Según las pesquisas, al momento de la comisión del delito, al agresor tenía 13 años, la misma edad que la víctima por lo que, según las normas bolivianas, es inimputable.
“Se están realizando los actuados pertinentes y requerimientos necesarios a efecto de poner en conocimiento del juez para que él pueda realizar la resolución respectiva a efecto de que decida la situación jurídica de este menor”, sostuvo.
Respecto a las circunstancias que rodearon la vejación sexual, la autoridad fiscal explicó que se desconoce cómo se suscitó, sin embargo, aguardan el informe de la psicóloga de la Fiscalía tras realizar una valoración a la víctima en Cámara Gesell.
Durante los actuados de la Fiscalía, la víctima estuvo acompañada de su padre y de su hijo de aproximadamente cuatro meses de vida. “Se encuentra en un estado emocional estable”, aseguro la fiscal.