La presentación fue un rotundo éxito, y los ejemplares del libro fueron adquiridos rápidamente por los asistentes, quienes además tuvieron la oportunidad de obtener un ejemplar autografiado por la propia autora.

El evento comenzó con las palabras de bienvenida de Arnaldo Mejía Méndez, presidente de la Casa de la Cultura del Beni, quien expresó el honor que representaba dedicar unas palabras en referencia al libro de Kinn Monasterio. Destacó la importancia de la obra no solo en el ámbito literario, sino también en su contribución al desarrollo cultural y espiritual de la comunidad.

“Es un honor para nosotros presentar este libro tan lleno de vida, fe y esperanza. Patricia nos comparte, con valentía y sinceridad, su experiencia personal de amor y agradecimiento a Dios, incluso después de haber atravesado momentos difíciles. Su obra nos invita a reflexionar sobre la vida como una oportunidad para elegir nuevos caminos y seguir siempre adelante”, expresó Mejía Méndez.

Por último, el presidente de la Casa de la Cultura, Arnaldo Mejía Méndez, expresó también el reconocimiento hacia la autora por su importante labor en favor de la educación especial de niños y jóvenes en la ciudad. “A nombre de la Casa de la Cultura, queremos reconocer a Patricia Kinn Monasterio por su misión cumplida en la educación, un trabajo fundamental para el desarrollo de los jóvenes de nuestra comunidad”, destacó.

La autora, Patricia Kinn Monasterio, en su intervención, habló sobre el origen de su obra y lo que la inspiró a escribirla. Mencionó que la tapa del libro fue inspirada por un evento inesperado: un pajarito que comenzó a visitar su ventana. Al capturar una imagen del ave, notó que la fotografía mostraba lo que muchos interpretan como la imagen del Espíritu Santo. "Para mí, fue una señal de Dios", afirmó Kinn Monasterio, al explicar que esa fotografía fue la que eligió como portada para su libro.

En uno de los pasajes más profundos del libro, Kinn Monasterio reflexiona sobre el propósito de la vida: “Dios no nos entregó un mundo terminado, sino que nos proporciona un mundo que necesita ser perfeccionado. Por eso estamos en esta vida: para llevar a cabo una labor de responsabilidad, oportunidad y búsqueda. Nos dio dones, carisma y talento como herramientas para trabajar por el bien común y crear un mundo más feliz”, explicó.

A través de sus palabras, la autora invita a sus lectores a creer en los milagros, a reconocer la presencia de Dios en su vida cotidiana y a ser agradecidos por cada día vivido, sin importar las dificultades. “Escribir este libro fue una manera de agradecerle a un Dios bueno que siempre estuvo conmigo, en cada paso de mi vida. Este libro es mi testimonio de que Dios está presente en todos nosotros”, concluyó.

El evento, que reunió a escritores, gestores culturales y amantes de la literatura, permitió una interacción directa entre la autora y los asistentes. Muchos de los presentes destacaron la profundidad del mensaje de Kinn Monasterio, el cual no solo se centra en la fe, sino también en la importancia de la perseverancia y la actitud positiva para transformar la vida, incluso en los momentos más difíciles.

Concluida la presentación formal, la autora firmó los ejemplares adquiridos por los asistentes, quienes expresaron su admiración por el libro y su mensaje. La velada fue una verdadera celebración de la literatura, la fe y la esperanza, con la certeza de que “Dios Es Bueno: La Magia de Creer” es una obra que dejará una huella profunda en todos aquellos que se acerquen a ella.