“Pensamos que la inteligencia es saber cosas, pero la esencia de la inteligencia es ver el futuro”, Michio Kaku
FÍSICO VISIONARIO FAMOSO. El renombrado científico estadounidense acepta que, a pesar de los avances de la computación cuántica, los problemas de la humanidad no se resolverán en su totalidad.
Reporte Especial/Bbbc.mundo/Alejandro Millán Valencia.- El físico y escritor estadounidense Michio Kaku está convencido de que la era cuántica será la que determine nuestro futuro.
Kaku, de 77 años, se ha destacado en el campo de la física teórica, pero también como un renombrado divulgador científico.
Kaku analíza cómo la era cuántica, y sus computadores, resolverán radicalmente algunos de los principales desafíos de la humanidad, desde erradicar enfermedades hasta alimentar a una creciente población.
“El futuro nos traerá la cura contra el cáncer, porque el cáncer es una enfermedad que opera a nivel molecular. Como el Alzheimer, como el Parkinson. Y con nuestra tecnología digital hoy no la entendemos”, explica Kaku.
“Pero con los computadores cuánticos que estamos desarrollando, vamos a comprender cómo funciona y cómo podemos detenerla”, dice.
El físico, de ascendencia japonesa, anticipa que la inteligencia artificial se posa como una amenaza para la humanidad… pero todavía hay tiempo para poder controlarla.
Una de las cosas que más ha llamado la atención de sus escritos es la noción de que el cerebro humano es en realidad tres cerebros. ¿Puede explicar esta idea?
Cuando analizas el cerebro humano te das cuenta de que hay tres elementos que lo componen, todo esto como parte de su proceso evolutivo: la parte de atrás, que es lo que llamamos el cerebro reptiliano: la parte que gobierna digamos los patrones de caza. Después viene la parte media, el centro del cerebro, que conocemos como el cerebro primate o del mono, que maneja la socialización, los temas de jerarquización. Y luego tenemos la parte frontal, el córtex prefrontal. Y aquí es donde nace la gran diferencia: esa parte del cerebro es una máquina del tiempo. Es una máquina que puede ver el futuro, constantemente está haciendo simulaciones de lo que nos puede pasar más adelante.
Ahora, si no me crees, te invito a hacer un experimento: esta noche, enséñale el concepto del mañana a tu perro. No se puede, es imposible. Los animales no entienden la idea del mañana.
Y a mí eso me ha llamado la atención desde siempre.
Pero, ¿todos podemos tener la misma capacidad de ver el futuro?
No. ¿Qué distingue un cerebro ordinario de uno con un nivel notablemente superior? Al cerebro de una persona ordinaria podríamos llamarlo oportunista. Solo mira las oportunidades que están frente a él. Nada de planear cosas. Un mal ladrón, por ejemplo, solo toma lo que tiene frente a sí. Los grandes pensadores ejercitan esta máquina del tiempo constantemente. Ellos simulan el futuro. Ellos conocen las leyes de la naturaleza y son capaces de aplicarlas en diseñar cómo puede lucir el futuro.
El ejército de EE.UU. se dio cuenta de esto durante la guerra de Vietnam. Ellos estaban intentando comprender quiénes dentro de la tropa podían convertirse en líderes y estrategas y quiénes solo eran seguidores, cumplidores de órdenes. Al entrevistar a estos soldados se encontraron con algo que ls sorprendió: que las personas comunes, que no se consideraban genios, simulaban constantemente lo que pasaría después, previendo cosas, pensando en cómo escaparse si eran capturados o en cómo asegurar la base en caso de un ataque sorpresa.
Lo que pasa es que comenzamos a entender que nuestro concepto de inteligencia solo es parcialmente correcto. Pensamos que alguien es inteligente por saber cosas, pero eso no es la esencia de la inteligencia. La esencia de la inteligencia es ver el futuro. Estimular la creación de un futuro que no existe.
En esta idea de mirar hacia el futuro, ¿cuál será el gran descubrimiento con el que nos vamos a encontrar en los próximos 100 años?
Para responder a eso, pensemos primero en los grandes descubrimientos del pasado. Estos grandes descubrimientos se han dado en analizar también cosas pequeñas, no solo muy grandes.
Cuando hablamos de cosas pequeñas hablamos de genética, del cerebro humano; por cosas grandes me refiero a la teoría del Big Bang, a que ahora estamos aplicando la teoría cuántica del universo, por ejemplo.
Pues bien, el siguiente gran paso será la unión de estas dos ideas: usar la teoría cuántica para entender la genética y el cerebro humano.
Y es aquí donde entran los computadores cuánticos. La madre naturaleza es en algún modo un computador cuántico. Actualmente, los procesadores digitales computan en unos y ceros. Ese no es el lenguaje de la madre naturaleza.
La madre naturaleza tiene una mente cuántica que entiende de átomos, electrones, fotones. Ese es el lenguaje del universo. Ese será nuestro gran paso hacia el futuro.