De acuerdo con los productores, las lluvias han provocado el anegamiento de terrenos en comunidades como Loma de Ovando, dificultando el acceso y traslado de reses hacia zonas más seguras. Además, la falta de forraje y el riesgo que tienen las reses de ahogarse han generado pérdidas económicas significativas. 

“Nosotros no queremos que nos regalen, quiero, necesitamos combustible, queremos comprar. Necesitamos diésel para la embarcación y necesitamos gasolina para los motores fuera de borda y para los peques,” declaró Ovando.

Ante esta situación, los ganaderos han solicitado asistencia inmediata a las autoridades departamentales y nacionales.

Exigen el envío de apoyo logístico para evitar la muerte del ganado y el colapso de la producción pecuaria.

También advierten que, si no se toman medidas urgentes, las pérdidas podrían ser irreversibles. 

Hasta el momento, no se ha implementado un plan de emergencia efectivo, lo que preocupa a los afectados. Los productores instan a una acción rápida para mitigar los daños y evitar una crisis mayor en la ganadería beniana.