Los expertos y conocedores del fútbol dirán que se perdió jugando mal o que hubo un mal planteo del técnico el primer tiempo, lo cierto es que el equipo boliviano que venía de lograr 3 victorias seguidas en las eliminatorias, enfrentó a la selección campeona del mundo, actualmente bi campeona de América, y que tiene entre sus filas al considerado por algunos, como el mejor jugador de la historia del fútbol, Lionel Messi, así que si, estaba entre las posibilidades lógicas perder.

La gran expectativa que se vivió en todo el país se vio reflejada en calles vacías, en negocios que transmitían el encuentro abarrotados, un comentarista deportivo dijo “las calles de La Paz están vacías, todos están viendo el partido”.

Messi anotó 3 goles, dio la asistencia para otro, el equipo argentino demostró porque son los punteros y los actuales campeones del mundo, nada que hacer ni discutir, los nuestros jugaron tratando de ser ordenados en defensa el primer tiempo, hicieron lo que asumimos el técnico les pidió, un hecho fortuito, un error, costó el primer gol argentino, cuando el partido parecía controlado, porque ambas selecciones jugaban a 10 por hora.

Luego, simplemente, Argentina fue Argentina, marcó diferencia en el dominio del balón, en los pases, en la generación de juego, capaz que lo único que podamos reclamarle a los jugadores bolivianos, sea una sensación de excesivo respeto y un poco de más de irreverencia, pero claro, sabiendo que eso, si no salía bien la jugada, se pagaba con un gol, como en el segundo tanto albiceleste.

Capaz, el periodismo deportivo juzgará mejor y a mayor profundidad el desarrollo del encuentro y los pormenores de cada jugador, tratarán de encontrar las “razones” de la derrota” y seguramente identificarán a los jugadores que no rindieron como deberían hacerlo, pero lo importante ahora, más que nunca es decir, sí, perdimos ¿y qué?.

Bolivia con los resultados que se dieron esta jornada sigue en zona de repechaje, cuenta con un grupo de jugadores que prometen bastante, Medina por ejemplo tuvo gran des momento esta noche frente a Julián Álvarez, ¿por qué tendríamos que ser fatalistas?

“Un golpe de realidad”, no, simplemente fue un resultado, un partido como muchos donde todo sale mal, y al rival todo le sale bien, nuestros jugadores mostraron orden y entrega en la marca durante todo el primer tiempo, intentaron jugar más agresivos el segundo tiempo, no salió, no por eso tendríamos que dejarnos llevar por el derrotismo y la desazón.

“Sigo creyendo en la selección”, declaró John Tapenabe, un joven que estaba viendo el partido de fútbol, acompañado de varios amigos en un pequeño local, ubicado en la avenida Cipriano Barace.

Bolivia sigue entre los primeros 7 del certamen, está en zona de repechaje en este momento, la posibilidad de ir al mundial sigue más viva que nunca, y por si fuera poco, para los que creen en cávalas y coincidencias, la última vez que clasificamos a un mundial, en medio de una buena racha de resultados, la selección cayó goleada 6 a 0 frente a Brasil, jugando como visitante; y al igual que ahora, un periodista deportivo muy recordado, dijo la mítica frase que usamos como portada, “perdimos, ¿y qué?”, al final, a pesar de la goleada, fuimos al mundial.