El panorama, no solo se torna incómodo para el sector, sino que genera un impacto negativo en el precio de los productos de origen animal como es la carne y la leche.

Eggers, señaló que las condiciones climáticas y la falta de infraestructura vial adecuada, se añaden al cúmulo de problemas que enfrentan en el día a día, sin que las autoridades pertinentes se pronuncien al respecto.

“El año pasado resistimos a una serie de dificultades, primero la sequía, los incendios, ahora las lluvias frecuentes que no permiten la fluidez en el trabajo diario, son eventualidades que generan gastos que van en detrimento de la economía del productor”, lamentó.

Fustigó duramente al Gobierno Nacional, pues, según su criterio, no trata en igualdad de condiciones a todos los departamentos. En el Beni las carreteras se tornan intransitables en época de lluvia, hay dificultad para ingresar a los predios, un reflejo de ello es la escasez de carne en el mercado trinitario.

Subrayó que la situación no solo genera pérdidas económicas para los ganaderos, sino que también afecta a la cadena de suministro y la capacidad del sector para cumplir con la demanda del producto lácteo.

El productor pecuario, identificó además otros factores negativos como la seguridad jurídica de sus tierras, el abigeato y la falta de incentivos en créditos o políticas de fomento para el sector.