En muchos estudiantes radica una combinación de enseñanza poco inspiradora y falta de conexión con la realidad de los estudiantes.

En la actualidad nos encontramos cada vez más interconectado, el dominio del inglés se ha vuelto esencial para el desarrollo académico y profesional de las personas. Sin embargo, en varias regiones de Bolivia, los estudiantes muestran desinterés en aprenderlo. Este fenómeno, refleja una problemática profunda que va más allá de una simple falta de motivación: el inglés se percibe como un idioma irrelevante y distante de la realidad local, ya que los métodos de enseñanza tradicionales no logran despertar el interés de los estudiantes.           

Uno de los factores clave que limita el aprendizaje del inglés es la falta de recursos adecuados en las aulas. En una época en la que el aprendizaje interactivo y las herramientas tecnológicas podrían revolucionar el aula, muchas instituciones en Bolivia aún dependen de metodologías tradicionales que apenas permiten a los estudiantes memorizar vocabulario y estructuras gramaticales. Este enfoque no solo es monótono y poco estimulante, sino que también dificulta la comprensión práctica del idioma, para desarrollar las habilidades de los estudiantes.

Sin embargo, el problema no se reduce solo a la falta de recursos. La percepción del inglés como algo "irrelevante" en el entorno local refleja un desafío cultural y social de fondo. En muchas comunidades donde los idiomas nativos son esenciales para la identidad y vida diaria, es comprensible que los estudiantes prioricen su lengua materna sobre una lengua extranjera que, en su visión, no tiene un impacto inmediato en sus vidas cotidianas. No obstante, esta percepción se contrapone con la realidad global, donde el inglés no es solo una asignatura, sino una herramienta valiosa para la superación personal y profesional.

Si realmente queremos que nuestros estudiantes comprendan la importancia del inglés y se motiven a aprenderlo, necesitamos un cambio de enfoque educativo. Es momento de dejar atrás el método de memorización y avanzar hacia una enseñanza del inglés que promueva la comunicación activa, el uso de tecnología y la conexión con contextos de la vida real. También es esencial invertir en la capacitación continua de los docentes, brindándoles herramientas pedagógicas modernas que les permitan crear un ambiente de aprendizaje dinámico.