Para ello, se realizan estudios entomológicos y se planifican fumigaciones en los sectores críticos para evitar la propagación de los citados males.

Con el respaldo de la Unidad de Gestión de Riesgo, se han llevado a cabo fumigaciones en múltiples barrios, incluyendo Villa Marin, Nueva Jerusalén, Mangalito y Villa Magdalena, con el objetivo de reducir la población de mosquitos.

“Estamos realizando acciones para controlar los mosquitos en distintos barrios, enfocándonos en zonas críticas donde el agua estancada se convierte en criadero de estos insectos”, explicó.

Destacó que se trabaja ‘estrechamente’ con la Dirección Municipal de Salud que, por su parte implementa un programa de aplicación de larvicidas para evitar la reproducción de mosquitos.

Además de las fumigaciones, se realizan labores de drenaje para evitar el estancamiento de agua. Estas acciones son coordinadas con la Federación de Juntas Vecinales de Cercado, para asegurar que las intervenciones se realicen en los puntos más críticos y de acuerdo con las necesidades identificadas por los vecinos.

“La coordinación con FEJUVE es esencial, ya que ellos conocen las necesidades de sus barrios. Juntos planificamos y ejecutamos las acciones necesarias para proteger la salud de nuestra comunidad”, enfatizó.