El Programa VIH y Sida en Beni, bajo la dirección de Gustavo Sossa, lidera una iniciativa para salvaguardar la salud y el bienestar de un grupo crucial de nuestra sociedad: las trabajadoras sexuales. Con el objetivo primordial de asegurar una población segura que accede a los servicios, el programa ha implementado una campaña de salud específicamente dirigida a este grupo especializado.

Los resultados preliminares de esta campaña son motivo de celebración y reconocimiento. Según el testimonio de Sossa, ninguna de las 34 trabajadoras sexuales registradas ha presentado problemas de cáncer cérvico uterino u otras enfermedades venéreas tras haberse beneficiado de esta campaña, la cual ha sido completamente gratuita.

La relevancia de esta iniciativa no se limita únicamente al sector de las trabajadoras sexuales, ya que el Programa VIH y Sida tiene planes ambiciosos de ampliar su alcance hacia la ciudadanía en general, con un enfoque especial en los grupos de riesgo. Esto demuestra un compromiso real con la salud pública y la equidad en el acceso a los servicios de salud.

Es fundamental reconocer los riesgos a los que se enfrentan las trabajadoras sexuales en el ejercicio de su labor. El contacto sexual frecuente con múltiples parejas aumenta significativamente la posibilidad de contraer enfermedades, como el cáncer cérvico uterino, transmitido por los hombres. Por lo tanto, la implementación de pruebas gratuitas de Papanicolaou y colposcopia, en colaboración con el programa Tele salud y las autoridades del Ministerio de Salud, es una medida crucial para detectar y prevenir estas enfermedades en su etapa temprana.