Puerto Ballivián exigen frenar quemas ilegales para evitar desgracias
La creciente ola de incendios forestales que asola el departamento de Beni ha encendido las alarmas entre las comunidades rurales. Familias de Puerto Ballivián, municipio de Trinidad, afectadas por un incendio de magnitud que amenazó con devorar la comunidad, han hecho un llamado desesperado para detener las quemas ilegales, afirmando que estas prácticas no solo están destruyendo el medio ambiente, sino que también ponen en riesgo vidas humanas.
"Pedimos encarecidamente a quienes provocan estas quemas que se detengan. Están jugando con nuestras vidas y nuestra forma pacífica de convivir con la naturaleza. Si el fuego llega hasta nuestras casas, podemos perderlo todo", declaró la comunaria Rosario Malue, visiblemente afectada por el humo y el temor de que el fuego retorne.
El siniestro, que se registró la tarde del jueves, movilizó a los pobladores quienes, con herramientas rudimentarias, lucharon contra el avance del fuego hasta que lograron contenerlo.
"Fue un milagro que pudimos controlarlo antes de que destruyera nuestras casas. No contamos con apoyo oficial inmediato y temíamos lo peor", relató otro vecino, quien junto a su familia se organizó para evitar que las llamas consumieran su hogar.
La Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras (ABT) informó que, hasta la fecha, se han activado 64 procesos penales por incendios forestales y quemas ilegales en los departamentos de Beni y Santa Cruz. De estos, 56 procesos están radicados en Santa Cruz y 7 en Beni, donde 4 personas ya se encuentran en detención preventiva en el Centro Penitenciario de Palmasola.
"Este tipo de situaciones están causando un impacto directo en la salud de las personas, sobre todo en las familias que viven en áreas afectadas por la densa humareda", señaló un integrante de la brigada médica, quien indicó que en las últimas semanas se ha duplicado el número de consultas por problemas respiratorios.
La comunidad de Puerto Ballivián no es la única afectada por este escenario. En Trinidad, la empresa Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (Naabol) se vio obligada a suspender las operaciones de aterrizaje y despegue en el aeropuerto debido a la reducción de la visibilidad provocada por la intensa humareda. Las condiciones han empeorado drásticamente, y la visibilidad cayó por debajo de los 1.000 metros, cuando la normativa exige un mínimo de 1.600 metros para garantizar la seguridad de las aeronaves.
Además de los procesos penales, la ABT también ha activado 279 procesos administrativos por quemas ilegales, de los cuales 41 corresponden a Beni. Estas quemas no solo están destruyendo hectáreas de bosque y poniendo en peligro la biodiversidad, sino que están agravando la crisis de salud pública en las regiones afectadas.
"Si no detenemos estas quemas, lo que hoy es humo y destrucción mañana será una tragedia humana mayor. Estamos al borde de una crisis, y el gobierno debe actuar con más firmeza para protegernos", advirtió Herasmo Masapaija, comunario de Puerto Ballivián.
Las autoridades municipales han reiterado su compromiso de reforzar las medidas para contener los incendios y sancionar a los responsables. Sin embargo, las comunidades siguen alertas y preparadas para actuar ante cualquier emergencia, mientras el humo y el fuego continúan devastando gran parte del oriente boliviano.