“El año pasado, el río avanzó considerablemente, afectando viviendas y obligando a los pobladores a reubicarse. Este año, el impacto ha sido aún mayor, ya que la fuerza del agua en una curva del río ha provocado que 46 familias resulten afectadas”, explicó Zabala.

Como parte de la respuesta, el equipo municipal realizó un levantamiento detallado de la situación y brindó asistencia con herramientas, materiales de protección y purificadores de agua. Además, se desplegó una brigada de salud para atender a la población y un equipo de gestión social para evaluar posibles casos de vulnerabilidad.

"Ya se realizó el informe correspondiente y se ha elevado a las instancias pertinentes, como el Viceministerio de Defensa Civil y otras instituciones, para que se tomen las acciones necesarias", sostuvo el funcionario.

La jornada de trabajo en Puerto Geralda comenzó, el lunes, a las 10:00 de la mañana y se extendió hasta las 6:00 de la tarde, permitiendo una intervención integral en la comunidad. Ahora, las autoridades locales esperan que el Gobierno y otras instituciones respondan ante la gravedad de la situación.