Que sea la voluntad de Dios, veterinario sobre el estado de la osa perezosa rescatada del fuego
No lo está logrando, son las palabras del veterinario Marco Greminger, al momento de informar sobre el estado de la hembra de la especie de oso perezoso, rescatada del fuego en días pasados, en los alrededores del campus Hernán Melgar, de la Universidad Autónoma del Beni (UAB), y que fue alcanzada por un fuerte incendio que azotó esa zona.
La osa fue rescata e inmediatamente atendida por los veterinarios Marco Greminger y Mario Justiniano, este ultimo incluso interno al animal en los ambientes de su clínica veterinaria. Pese a los esfuerzos de ambos profesionales, la perezosa parece no estar respondiendo al tratamiento, por lo que su estado de salud ha empeorado, siendo critico y sin muchas esperanzas de mejoría.
Hasta el cierre de esta edición, y en contacto permanente con Greminger, el cuadro del animal no había mejorado, por el contrario durante la tarde de este sábado sufrió de una hipotermia que complicó su estado, y presentó serias dificultades al respirar, debido al daño que sus pulmones sufrieron por la exposición al fuego y al humo.
Luego de estabilizarla y recuperarla del cuadro de hipotermia en el que cayó, tuvimos que ver la forma de ponerle oxígeno, pues empezó a tener dificultades para respirar, producto del daño que sufrió en los pulmones, declaró Greminger.
El profesional, triste por la condición de la osita, además completó.
La gran cantidad de humo que inhalo es el problema, ahí hay que esperar que vaya evolucionado favorablemente, pero este día ha sido muy crítico, muy crítico para la osita, esperemos que sea la voluntad de Dios nomas, que nos dé más sabiduría para ver que mas podemos hacer por ella, Dios quiera no le de un paro cardiorrespiratorio, si es así, no trataré de reanimarla, porque es la voluntad de Dios, concluyó Greminger.
La cantidad de fauna silvestre afectada por los incendios va en aumento, en lo particular es que la capital beniana se caracteriza por tener un gran número de animales silvestres habitando sectores peri urbanos, y se convierten en las primeras víctimas del fuego dentro del radio urbano de la capital beniana.