Este logro no solo resalta en el resultado, sino también en el reconocimiento al talento emergente del fútbol beniano. Su padre, Mario Barbery, expresó con emoción el orgullo familiar.

“Sé que puede dar mucho más y, con el apoyo de la población trinitaria y beniana, él seguirá creciendo en su equipo”, manifestó, destacando el talento innato de su hijo, al igual que otros jugadores benianos que triunfan en el fútbol profesional.

Real Tomayapo, dirigido por otro beniano, Humberto Viviani, apuesta por el talento joven y local. Viviani superó en la elección al extécnico Favio Robatto y trabaja en un proyecto que comienza a dar frutos.

El desempeño de Barbery reafirma esa visión y augura un futuro prometedor tanto para el club como para el joven delantero, que apenas comienza su camino en el profesionalismo.