Representantes cívicos, vecinales y ciudadanos se han congregado frente a las instalaciones de la Jefatura de Trabajo para protestar por el repentino traslado de sus oficinas a un nuevo lugar. La decisión, anunciada por autoridades del Ministerio de Trabajo, ha generado malestar y preocupación en la población de Guayaramerín, que temía por la accesibilidad y los servicios que ofrece esta institución.

El conflicto alcanzó un nuevo nivel de complejidad con la revelación de que el propietario del inmueble donde funcionaba la Jefatura de Trabajo habría solicitado la devolución de sus instalaciones.

“Yo como FEJUVE para empezar no voy a dejar que se mueva un solo mueble de acá. Por que no se compran otros muebles en otro lugar. Lo otro, porque no nos han respondido a la nota que tiene más de 30 sellos, por eso estamos molestos”, mencionó el representante de la FEJUVE.

Ante las crecientes críticas y protestas, las autoridades del Ministerio de Trabajo han salido al paso para justificar el traslado de las oficinas de la Jefatura de Trabajo. Según declaraciones brindadas en primera instancia, esta medida respondería a una orden inmediata de un superior, luego en lo posterior se mencionó que se dejará un inspector que vele por los procesos.

“Esto no es definitivo, esto es permanente, la Ministra de Trabajo mencionó que se debe dejar a un inspector permanente para que lleve adelante los procesos, la oficina funcionará ahora en la terminal de buses, la documentación que estamos llevándonos es documentación pasada que tiene que estar bajo resguardo”, indicó un funcionario de la Jefatura del Trabajo.

Se conoció que el Ministerio del Trabajo tiene previsto inaugurar otra oficina en Rurrenabaque, provincia Ballivián, aunque todo pasa por el tema presupuestario, porque se debe pagar alquileres y asignar funcionarios.