Angerer, que actualmente radica en los Estados Unidos, ha venido consolidando una destacada campaña en el ámbito internacional, compitiendo en torneos de alto nivel que han fortalecido su técnica, resistencia y mentalidad competitiva.

El logro alcanzado en Rumania no solo representa un triunfo personal, sino también un motivo de orgullo para el Beni y para todo el país, que celebra el surgimiento de un atleta capaz de sobresalir en escenarios mundiales.

El joven nadador es visto ya como un ejemplo de superación para nuevas generaciones que sueñan con seguir su camino en las piscinas internacionales.

Remington Angerer demuestra que con sacrificio y perseverancia se pueden derribar límites y abrir camino a nuevas oportunidades. Su récord inspira y llena de esperanza al deporte boliviano.