“Es positivo que a esta fecha estamos teniendo un reporte de 1.373.692 dosis aplicadas a todos los grupos. Un grupo poblacional al cual rescatamos y recuperamos es el de 2 a 12 años, que ha llegado al 92,9%, casi el 93%. Eso es muy positivo y loable, y muestra que los padres de familia y los niños están retornando a clases de manera segura con su vacuna. Eso es importante porque nos hace pensar que los padres de familia están retomando la responsabilidad sobre la vacunación de sus niños”, señaló el viceministro Enriquez.

Sostuvo que esta situación genera los espacios para que los niños y niñas completen sus esquemas de vacunación de otras enfermedades, como la poliomielitis y el sarampión. “El que los niños se estén vacunando en esa dimensión nos hace también pensar que sí podemos recuperar coberturas de vacunación del esquema regular”, añadió.

La campaña de vacunación contra la influenza se activó en mayo, con una primera etapa que priorizó a los grupos de riesgo: mayores de 60 años, personas con enfermedades crónicas, personal de salud, mujeres embarazadas, y niñas y niños de 6 a 18 meses de edad. En una segunda fase, se amplió al grupo de niñas y niños de 2 a 12 años de edad. En la tercera etapa, la aplicación de la vacuna se extendió a todos los grupos de edad. Para ampliar las coberturas y llegar a la totalidad de la población, la campaña se extendió hasta el 16 de agosto.

De acuerdo con los datos del Programa Ampliado de Inmunizaciones, el grupo de 2 a 12 años ha alcanzado a la fecha el 92,9%; mayores de 60 años, el 78,3%; personal de salud, el 78,8%; la dosis única de niños de 1 año de edad, el 70,9%; la primera dosis de los menores de un año, el 47,1%; y la segunda dosis, solo el 16,4%. Las personas con enfermedades de base alcanzan el 30,9%.

El viceministro Enriquez reflexionó y reiteró que el grupo de personas con enfermedades de base, como diabetes, obesidad, hipertensión y otras, deben acudir a un establecimiento de salud, primero para controlar su enfermedad y luego para recibir su vacuna contra la influenza. De esta manera, se pueden evitar complicaciones graves o desenlaces fatales que se pueden prevenir con una dosis de la vacuna.