“De este sistema forman parte cinco municipios de alto riesgo donde tenemos transmisión muy elevada del mosquito y de la enfermedad, tenemos los municipios de Caranavi, en La Paz; Cobija, en Pando; Yacuiba y Bermejo, en Tarija; y en Trinidad, Beni”, dijo Salamanca en conferencia de prensa.

En la última semana de junio, técnicos de Manejo Integrado de Vectores instalaron 200 ovitrampas en 50 manzanos de la ciudad de Trinidad, Beni, que abarcan ocho zonas urbanas.

La ovitrampa consiste en un recipiente de plástico de color negro en forma de maceta, que en su interior contiene una tira de papel y agua. Están hechos para que los mosquitos hembras Aedes aegypti pongan sus huevecillos en el papel y estos sean recolectados antes de nacer.

La ovitrampa es colocada por un técnico de Salud en el patio, jardín o corredor de una vivienda seleccionada, que luego es revisada cada semana para el recambio de papel y agua, para posteriormente hacer los estudios en el laboratorio y verificar su dispersión, densidad y otras características del vector.

Este método permite conocer la presencia o ausencia del mosquito en un determinado lugar. A través de la cantidad de huevecillos que el mosquito hembra pone, se determinan los sitios con mayor infestación para realizar acciones de control y prevenir enfermedades como el dengue, zika y chikungunya.

Según los datos entomológicos, el único municipio que se encuentra en situación de riesgo medio es Caranavi, donde se registraron 111 huevos por manzano.

Mientras, los restantes municipios se encuentran en bajo riesgo por la reducción de temperaturas en el país y las actividades de control.

A partir del reporte, se realizan campañas de cepillado de depósitos, eliminación de criaderos y aplicación de larvicida biológico en los municipios.