San Ignacio alerta sobre la peor sequía en años y creciente amenaza de incendios
PANORAMA. "La falta de agua, las elevadas temperaturas que desembocan en focos de calor", son solo algunas de las consecuencias devastadoras que enfrenta el municipio, añadió la autoridad.
El alcalde del municipio de San Ignacio de Mojos, Juan Carlos Abularach, expresó su preocupación por la sequía extraordinaria que afecta a la región, causando una escasez de agua crítica, especialmente en las comunidades rurales.
"Como todos los bolivianos, como todos los benianos, estamos atravesando una sequía extraordinaria, y eso conlleva a una serie de dificultades que atraviesan nuestro municipio y todos los municipios", declaró en su visita a Trinidad.
La sequía, que ya lleva varios meses sin lluvias, se ha agravado debido a los incendios forestales, la contaminación y el humo que han invadido la región.
"La falta de agua, las elevadas temperaturas que desembocan en focos de calor", son solo algunas de las consecuencias devastadoras que enfrenta el municipio, añadió la autoridad.
Ante esta situación, el Alcalde informó que el municipio está trabajando en la identificación de las áreas más afectadas para poder declarar las alertas correspondientes y, de ser necesario, emergencias o desastres.
"Estamos trabajando para las identificaciones y poder declarar las alertas, alarmas y, en los casos que sean necesarios, en desastres en las diferentes áreas de nuestro municipio. Es tan grande nuestro municipio porque abarcamos toda la provincia y eso nos retrasa en poder obtener la información apropiada", explicó Abularach.
El alcalde subrayó la importancia de un análisis detallado para determinar la gravedad de la situación y tomar las medidas adecuadas, tal como ocurrió en la gestión 2023.
"La alerta ya se la está declarando. Lo que se tiene que analizar primero después de la alerta es la gravedad para poder declarar en emergencia o desastre", concluyó.
San Ignacio de Mojos, al igual que otros municipios del Beni, se encuentra en una lucha constante por mitigar los efectos de la sequía y los incendios forestales, y las autoridades locales están en alerta máxima para proteger a sus comunidades de este desafío ambiental sin precedentes.