Las principales autoridades y pobladores de San Joaquín de Agua Dulce, capital de la provincia Mamoré, comparten su alegría y folklore por los 315 años su fiesta patronal que cada año se celebra el 21 de agosto.

Entre las principales danzas están el gato y el ratón, los moros, los macheteros, el farol de la retreta, los angelitos, el trisarao, la contradanza, la fiesta grande, los baty camaradas, entre otras.

La directora distrital de Educación, Consuelo Becerra, destacó el entusiasmo y esfuerzo de las unidades educativas en la interpretación de las diferentes danzas, como una forma de fortalecer la cultura regional.

La diputada Prisila Dantes, oriunda de esa tierra, se comprometió a seguir luchando por esa parte del Beni, adornada en este tiempo por coloridos tajibos.

La jornada del martes al final de la entrada folklórica se realizó una cabalgata, también la sesión de honor del Concejo Municipal.

San Joaquín de Agua Dulce, fue fundado el 21 de agosto de 1709, por los misioneros Pedro de Rada y Pedro Blanco, cumpliendo instrucciones del padre Orellana, que entonces ejercía funciones de director catequista misionero en Santa Cruz.